jueves, 3 de diciembre de 2009

Las 5 batallas más sangrientas de la Antigüedad

Para darle un poco más de interés, avanzaremos en sentido ascendente...




5. La Batalla de Platea (479 aC)

  • Si en Salamina Jerjes ya vió que los griegos eran del tipo brutote, en Platea le quedó 100% clarito. Por suerte para él, ya había tomado las de Villadiego, regresando a la comodidad de su Imperio Persa, y le dejó el pastelito envenenado a su 2º de a bordo, Mardonio. Este pudo ver durante un rato (hasta que le curaron el dolor de cabeza para siempre) como 51.000 de sus soldados eran hechos trizas por las tropas griegas, que por una vez y sin que sirviera de precedente, habían aunado esfuerzos y combatido juntas.

4. La Batalla de Magnesia (190 aC)

  • Que los Cornelios Escipiones eran unos militares de primer nivel lo sabía todo el mundo excepto Antíoco III, eufemísticamente llamado el Grande, de la Dinastía Seléucida. En esta batalla los romanos pasaron por encima de 53.000 de sus soldados y no frenaron hasta garantizarse el control de Grecia y asegurarse la estabilidad de la inestable Asia Menor.

3. La Batalla de Gaugamela (331 aC)

  • 53.000 persas cayeron en esta batalla, cuya ubicación exacta desconocemos pero que cabe situar en algún lugar del Norte del Irak. Alejandro Magno y sus tropas macedonias inflingieron una derrota determinante al ejército persa, que propició su caída. El propio rey de los persas hubo de poner piés en polvorosa para no acabar bajo las pezuñas de Bucéfalo. A partir de este momento, Alejandro inició su camino hacia el horizonte...


2. La Batalla de Cannas (216 aC)


1. La Batalla de Arausio (105 aC)

Uno de los personajes más odiosos de la historia romana, Servilio Cepión, condujo a sus tropas a la peor derrota de su historia, quizás no por sus consecuencias pero sí cuantitativamente. 80.000 soldados romanos dejaron la vida en la actual Provenza francesa. Sus cuerpos insepultos fertilizaron unas tierras que durante años ofrecieron a sus agricultores unas cosechas excelentes... Lo positivo de esta derrota fue que propìció una auténtica revolución en el ejército romano, auspiciada por Cayo Mario...

No hay comentarios: