Seguro que más de una vez habéis oído a una mujer hablando de la suerte que tenemos los hombres y lo bien que vivimos. Normalmente se refieren a cosas como no tener que depilarse o maquillarse, no tener que parir, no tener que llevar tacones… Otra de esas supuestas ventajas masculinas que nos facilitan la vida (al menos desde el punto de vista de las mujeres) es nuestra forma de mear.
Sin embargo, lo cierto es que cualquier hombre sabe que eso no es completamente cierto. De entrada, tenemos muchas formas de mear en función de las circunstancias y a menudo, después de bajarse la cremallera y apuntar, uno nunca sabe lo que va a ocurrir a continuación. Nosotros ya lo sabemos, pero seguro que a más de una mujer le viene bien ver esta inforgrafía y conocer el tipo de penalidades a las que nos enfrentamos los hombres al mear.
Vía | fumboo.com
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